La pérdida del pelo puede afectar nuestra apariencia y confianza, pero hoy en día contamos con una solución comprobada científicamente: el microimplante capilar.

En esta guía completa, te vamos a explicar en detalle qué es, cómo se realiza, cuáles son sus beneficios y mucho más, para que descubras por qué es una alternativa cada vez más popular.

El microimplante capilar, es un procedimiento médico en el cual se extraen folículos de pelo de una zona donante (donde no hay alopecia), y se trasplantan en las áreas afectadas por la caída del cabello.

Aunque puede sonar un poco complejo, se trata de una intervención completamente ambulatoria, indolora y mínimamente invasiva que puede aplicarse en el cuero cabelludo, en la barba o incluso en las cejas, con el objetivo de restaurar el crecimiento del pelo de forma natural y definitiva.

La técnica FUE se destaca como el principal método para el trasplante capilar. 

Consiste en la extracción individual de unidades foliculares de una zona con buena densidad capilar y su implante en las áreas receptoras.

Este procedimiento ambulatorio se realiza con anestesia local y no deja cicatrices visibles. Además, es versátil y puede adaptarse a diversos casos de pérdida de cabello. 

En contraste, la técnica FUSS, ya obsoleta y más invasiva, implicaba la extracción de una banda de cuero cabelludo, dejando una cicatriz evidente.

Ahora que sabés de qué trata el microimplante capilar, te debes estar preguntando cuáles son sus beneficios y qué garantías te ofrece. Acá te los contamos:

1. 1. Resultados permanentes: el microimplante capilar es una solución definitiva. Una vez trasplantados, los folículos seguirán creciendo con normalidad.
   2. Aspecto natural: los nuevos folículos pilosos se mezclarán a la perfección y en la misma dirección que el pelo circundante.
   3. Recuperación corta: en pocos días, la persona puede retomar su rutina normal, con algunas precauciones. Por ejemplo: descansar con la cabeza un poco más elevada que el resto del cuerpo, evitar el consumo de alcohol y tabaco, suspender las actividades físicas intensas, etc. Estos cuidados postoperatorios finalizarán una vez el médico te lo indique.

El microimplante capilar es una excelente opción para todo tipo de personas, pero generalmente suele recomendarse a quienes padecen calvicie de patrón masculino, calvicie de patrón femenino, alopecia areata y alopecia cicatrizal.

Sin embargo, siempre es recomendable hacer un diagnóstico adecuado para confirmar si el paciente es candidato apto o si podría explorar otra solución como la mesoterapia capilar, plasma rico en plaquetas o medicación.

Este escenario no es posible. Por el contrario, este método permite que el pelo crezca de forma definitiva, porque los folículos implantados son de una zona donante libre del gen de la alopecia.

Los resultados suelen observarse a partir del tercer mes. Ese es el tiempo idóneo para que las unidades foliculares trasplantadas se adapten a su nueva ubicación y comiencen a crecer.

Al inicio, lo harán de forma más débil y progresivamente irán aumentando su densidad y tendrán características similares al resto de los pelos. A partir de los seis meses, el crecimiento será mucho más rápido, haciendo más evidente el cambio de imagen.

Si estás considerando un microimplante capilar, te invitamos a agendar una cita de diagnóstico en Capilea. Nuestro equipo de expertos evaluará tu caso y te ayudará a recuperar tu pelo de manera segura y efectiva.