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¿Qué es la alopecia nerviosa por estrés?

¿Notás una pérdida irregular de pelo? ¿Te preguntás si el estrés podría estar afectando tu densidad capilar?

Considerar que el estrés es la causa de la caída de tu cabello, no es un pensamiento muy alocado. El ritmo de vida acelerado de las personas, sumado a los malos hábitos, sin duda puede tener un impacto negativo en la salud capilar.

Es por eso que hoy te hablaremos sobre la alopecia nerviosa por estrés, una afección que es cada vez más frecuente en nuestras consultas médicas. ¡Seguí leyendo!

¿Qué es la alopecia nerviosa?

La alopecia nerviosa es una forma de pérdida de cabello que se produce por el estrés. Es una afección temporal que puede afectar a hombres y mujeres de cualquier edad.

El estrés puede causar la caída del pelo de varias maneras. En primer lugar, puede aumentar los niveles de cortisol, una hormona que inhibe el crecimiento del cabello y en segundo lugar, puede reducir el flujo sanguíneo al cuero cabelludo, dificultando el crecimiento del pelo.

Esta pérdida de pelo puede ser en forma de parches en el cuero cabelludo y también puede aparecer en otras zonas del cuerpo como la barba, cejas o pestañas. En algunos casos, la alopecia por estrés puede ser recurrente y los episodios de caída del pelo pueden repetirse si el estrés no se gestiona adecuadamente.

¿Quiénes son más propensos a la alopecia nerviosa?

Aunque cualquier persona puede sufrir de alopecia nerviosa, algunos pueden ser más propensos, incluyendo:

-Personas con antecedentes familiares de alopecia areata.

-Personas que tienen otras enfermedades autoinmunes.

-Personas que sufren de estrés crónico.

¿Cómo detectar las señales de la alopecia nerviosa?
Como ya te comentamos, la alopecia nerviosa se presenta en personas que experimentan altos niveles de estrés, incluyendo estrés emocional, alta carga laboral, problemas personales, eventos traumáticos o ansiedad.

Hay 3 señales principales de la alopecia nerviosa:

-Aumento de la caída del pelo durante el lavado o cepillado.

-Aparición de parches o zonas de pelo más fino.

-Cambio en la textura o grosor del pelo.

Sin embargo, sólo un profesional podrá hacer una evaluación concreta para distinguir entre alopecia nerviosa u otro tipo de alopecia. Por lo tanto, si notás alguna de estas señales, recomendamos realizarte un diagnóstico temprano para frenar la caída.

¿Cómo se trata la alopecia nerviosa?

Por lo general, si la alopecia nerviosa es leve, desaparece por sí sola una vez que la fuente de estrés se elimina. Si el caso es más grave, el médico evaluará el tratamiento más adecuado.

Algunos tratamientos médicos que se utilizan para la alopecia nerviosa son:

-Medicamentos que bloquean el ataque del sistema inmunitario a los folículos pilosos, como el minoxidil y los corticoides.

-Tratamientos capilares, como la fotobiomodulación y el Plasma Rico en Plaquetas .

Sumado a estos tratamientos, se recomienda la atención psicológica para regular la fuente principal de la alopecia nerviosa, el estrés.

¿Cómo prevenir la alopecia nerviosa?

La mejor manera de prevenir la alopecia nerviosa es reducir el estrés en tu vida. Sabemos que puede ser una tarea difícil, pero hay algunas cosas que podés hacer para ayudarte, como:

-Practicar técnicas de relajación, como la meditación, el yoga o la respiración profunda.

-Asegurarte de dormir suficiente.

-Alimentarte de forma saludable.

-Evitar el consumo de alcohol y tabaco.

Si te preocupa la pérdida de pelo, lo mejor es consultar a un médico. Recordá que mientras más temprano sea el diagnóstico, mejor para tu salud capilar.

En Capilea, somos especialistas en recuperación capilar. Contamos con un equipo de médicos y profesionales altamente capacitados que te ayudarán a encontrar el tratamiento adecuado para tu pérdida de pelo.