Todo sobre la alopecia androgénica masculina y cómo combatirla
La pérdida del pelo es uno de los temas que más preocupa a los hombres físicamente, especialmente cuando se trata de la androgénica. Pero, ¿qué es exactamente? ¿Por qué es una de las más temidas? ¿Tiene cura o solución?
En este artículo te explicaremos todo lo que necesitás saber sobre la alopecia androgénica masculina y cómo podemos ayudarte a combatirla en Capilea.
Para hablar de la alopecia androgénica, debemos empezar desde la base: la alopecia. Esta no es más que la pérdida anormal de pelo. Puede afectar cualquier parte del cuerpo, pero es más común que se produzca en el cuero cabelludo, afectando la densidad capilar.
La alopecia androgénica, también conocida como alopecia androgenética, es el tipo de alopecia más común en los hombres. De hecho, es tan común que afecta a la mitad de la población masculina a lo largo de su vida.
La causa principal es la genética, por lo que si tenés antecedentes familiares de alopecia androgénica, es probable que también la desarrolles.
En términos médicos, este tipo de alopecia se debe a la enzima 5-alfa-reductasa. Esta enzima convierte la testosterona en dihidrotestosterona o DHT, una hormona que afecta el crecimiento del pelo. En el caso de la alopecia androgénica masculina, la DHT hace que los folículos pilosos se vuelvan más pequeños y débiles progresivamente, hasta que no crecen más.
Las señales de la alopecia androgénica son bastante fáciles de detectar: el pelo se vuelve cada vez más fino y se cae gradualmente.
Suele comenzar en la zona de las entradas y la coronilla, sin embargo, en el caso de algunos hombres puede ocurrir una pérdida difusa en la región superior del cuero cabelludo.
Estos síntomas son más comunes en hombres de 30 y 40 años, pero también pueden presentarse a partir de los 20 años y, aunque su efecto es progresivo, puede variar: en algunos casos la calvicie suele mantenerse unos años y en otros avanza rápidamente, haciendo más evidente la pérdida de pelo.
No existe una cura para la alopecia androgénica. En este caso, cuando el pelo se cae no vuelve a crecer y, en caso de hacerlo, es débil y fino, diferenciándose por mucho al resto de pelo.
Sin embargo, el panorama no es totalmente desalentador. Existen tratamientos que pueden ayudar a retrasar el desarrollo de la alopecia androgénica y acá te comentamos los más efectivos.
Mesoterapia capilar: este es un tratamiento que consiste en la aplicación intradérmica de nutrientes como aminoácidos, vitaminas y minerales que fortalecen, mejoran y estimulan el crecimiento del pelo.
Plasma Rico en Plaquetas: es también conocido como PRP y ayuda a regenerar y estimular el crecimiento del pelo, gracias a los factores de crecimiento que se encuentran en el propio plasma del paciente.
Implante capilar: se trata de la solución más definitiva y consiste en extraer folículos pilosos de un área donante para luego trasplantarlos en la parte despoblada. No sólo es una alternativa muy efectiva, sino que proporciona resultados naturales, estéticos y duraderos.
Si identificás los síntomas que mencionamos anteriormente, la mejor forma de conocer el origen de tu pérdida de pelo es solicitando una consulta de diagnóstico en Capilea.
Nuestro equipo médico podrá hacer una evaluación profunda para determinar qué grado de calvicie presentás y el tratamiento que te ayudará a recuperar lo que perdiste.