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Aceite de ricino para el pelo: ¿funciona realmente contra la caída?

El aceite de ricino se ha vuelto en uno de los favoritos para el cuidado del pelo, pero ¿realmente sirve contra la caída?

En este artículo te contamos qué beneficios comprobados tiene y cuáles son los tratamientos que sí funcionan para frenar la alopecia.

¿Qué es el aceite de ricino?

El aceite de ricino, también conocido como castor oil, es un aceite de origen vegetal que se extrae de las semillas de la planta Ricinus communis, originaria de África. Tiene un color amarillento, una textura espesa y una fórmula rica en ácido ricinoleico, algunos ácidos grasos y vitamina E.

¿El aceite de ricino sirve para frenar la caída del pelo?

No, no hay pruebas contundentes de que el aceite de ricino por sí solo detenga la caída del cabello o prevenga la calvicie. Tampoco estimula directamente el crecimiento o la producción de cabello nuevo.

Lo que sí se sabe es que el aceite de ricino ayuda a mejorar la salud general del cuero cabelludo, ayudando a mantenerlo hidratado y estimulando la circulación. Pero eso no lo convierte en un tratamiento contra la alopecia.

Si estás notando que se te cae mucho el pelo, lo mejor que podés hacer es consultar con un profesional. En Capilea, hace más de 25 años que nos dedicamos a cuidar el cabello de personas como vos.

¿Cuáles son los beneficios reales del aceite de ricino para el cabello?

Aunque no frena la caída ni trata la alopecia, el aceite de ricino puede sumar varios beneficios reales para la salud capilar:

  • Hidratación profunda y brillo natural: por su contenido de ácidos grasos y vitamina E, ayuda a hidratar bien el pelo, sellar la humedad y dejarlo más suave, flexible y brillante.
  • Cuida el cuero cabelludo: gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, ayuda a mantener limpia la zona y a combatir la caspa leve

Potencia otros tratamientos: usado en pequeñas cantidades, puede preparar la piel para que otros productos (como tónicos, ampollas o cremas fortalecedoras) se absorban mejor y funcionen con más eficacia.

¿Cómo se usa el aceite de ricino en el pelo?

El aceite de ricino se puede aplicar de distintas maneras en el cabello, siempre con constancia y con algunos cuidados, ya que es un aceite bastante espeso.

Mezclado con el champú

Una forma práctica de utilizar este producto es agregando unas gotas al champú que usás en tu rutina de cuidado. Así se distribuye mejor durante el lavado y tu pelo recibe sus nutrientes sin quedar pesado ni grasoso.

Como mascarilla antes del lavado

También podés usarlo como tratamiento previo al lavado: aplicás una pequeña cantidad con el pelo apenas húmedo, masajeás bien el cuero cabelludo y lo distribuís hacia las puntas. Lo dejás actuar unos minutos y después lo enjuagás bien con champú.

Es clave no excederse en la cantidad ni en la frecuencia (una o dos veces por semana suele ser suficiente), sobre todo si tenés el pelo fino o graso, para evitar dañar su estructura o volverlo difícil de peinar.

¿Cuáles son las contraindicaciones del aceite de ricino?

Aunque el aceite de ricino suele ser seguro cuando se usa externamente, puede generar efectos no deseados si lo usás en exceso o de forma inadecuada:

  • Irritación o alergias: algunas personas pueden tener sensibilidad al aceite. Si sentís picazón, enrojecimiento o ardor, enjuagalo de inmediato y dejá de usarlo.
  • Brotes de acné o granitos: por ser tan denso, puede tapar los poros del cuero cabelludo o de la piel, sobre todo si tenés piel grasa o tendencia al acné.
  • Enredos severos en el pelo: en casos raros, dejarlo mucho tiempo o aplicar demasiado puede hacer que el pelo se enrede al punto de formar nudos difíciles de deshacer.
  • Contacto con los ojos: evitá que entre en los ojos, porque puede causar irritación, ardor o visión borrosa. Tampoco debe aplicarse cerca de mucosas o en zonas sensibles como la uña o la pestaña sin supervisión profesional.

No se debe ingerir: el aceite de ricino puede causar diarrea, dolor abdominal, náuseas y otros efectos fuertes si se ingiere. También, está especialmente contraindicado durante el embarazo.

Tratamientos que sí funcionan para el pelo

Si querés frenar realmente la caída del cabello, lo más importante es recurrir a tratamientos que cuenten con respaldo médico y evidencia científica. Alguno de estos son:

Minoxidil

El minoxidil es una loción o espuma que se aplica directamente en el cuero cabelludo para promover el crecimiento del pelo y mejorar la circulación en la zona. Si lo usás de forma constante, los resultados suelen aparecer entre los 3 y 6 meses.

Finasterida

La finasterida es un medicamento oral que funciona bloqueando una hormona (DHT) que está asociada a la calvicie de patrón masculino. Con el tiempo, ayuda a reducir la caída y favorece el crecimiento de un pelo más grueso.

Protocolo de recuperación capilar

El protocolo de recuperación capilar toma tus propios nutrientes para aplicarlos directamente en el cuero cabelludo. Esto estimula los folículos y mejora la densidad capilar, especialmente en casos de alopecia en etapas iniciales.

Trasplante capilar

El trasplante capilar es una solución para quienes tienen una pérdida de cabello más avanzada. Consiste en trasladar folículos de zonas donde todavía hay pelo hacia las zonas calvas. Los resultados son duraderos y naturales cuando el procedimiento lo hace un profesional.

El aceite de ricino puede ser un buen aliado para hidratar y darle brillo a tu pelo, pero no frena la caída ni trata la alopecia. Si querés cuidar de verdad tu cabello y encontrar un tratamiento eficaz, en Capilea estamos para acompañarte. ¡Agendá tu cita sin costo!