Alopecia en la menopausia: causas, síntomas y cómo disminuir sus efectos
¿Sabías que una de las zonas que más padece los efectos de la menopausia es el pelo?
Si bien la menopausia se hace sentir en el cuerpo de las mujeres a través de muchos cambios hormonales, la caída del pelo es una de las señales más visibles.
¿Qué causa este cambio? ¿Cuáles son los síntomas? ¿Es posible combatir o disminuir la alopecia en la menopausia? Acá te explicaremos cada detalle para que puedas hacer frente a esta etapa compleja, pero transitable.
La principal razón por la que el pelo se cae durante la menopausia es porque en esta etapa se produce un fuerte descenso de los estrógenos y la progesterona, las hormonas femeninas que estimulan el ciclo de crecimiento del cabello.
El descenso es progresivo y se acentúa a medida que los ovarios dejan de producir estas hormonas. Por eso es común que a partir de los 40 años, las mujeres noten una pérdida de densidad capilar.
Este desequilibrio hormonal que ocurre durante la menopausia, hace que la mujer pierda pelo al tiempo que, paradójicamente, aumenta la producción del vello facial. En ese sentido, estos son los principales síntomas a detectar:
-Pelo cada vez más fino y corto.
-Hebras quebradizas, secas y opacas.
-Mayor presencia de canas.
-Aumento del vello en la zona de la barba y del bigote.
Durante la menopausia, es común que las mujeres sufran dos tipos de alopecia:
Alopecia androgénica: aunque es más típica en el hombre, casi un 40% de las mujeres sufren de alopecia androgénica a partir de la menopausia. Generalmente se caracteriza por pérdida de densidad y zonas clareadas en la parte superior de la cabeza.
Alopecia fibrosante frontal: en este caso, el pelo retrocede de forma lineal, desde las orejas y la frente hacia atrás. Suele aparecer tras la menopausia.
Aunque la menopausia y todos los cambios hormonales que conlleva, pueden resultar frustrantes, actualmente existen diversos tratamientos y procedimientos para disminuir sus efectos en el pelo.
Acá te dejamos las principales alternativas que podés probar, con previa evaluación y recomendación médica:
Mesoterapia capilar: consiste en la aplicación de inyecciones intradérmicas en el cuero cabelludo, para nutrirlo con sustancias como aminoácidos, vitaminas y minerales que ayudan a prevenir la caída, mejorar la calidad del pelo y aumentar su grosor.
Plasma rico en plaquetas: se trata de la inyección intradérmica del PRP del paciente en el cuero cabelludo, para estimular la regeneración y crecimiento del pelo.
Minoxidil: es un tratamiento farmacológico de efecto temporal que ayuda a disminuir la caída del pelo.
Microimplante capilar: consiste en implantar folículos pilosos en las zonas despobladas, para que crezcan de forma definitiva.
Como mencionamos anteriormente, para probar los beneficios de estas alternativas, lo ideal es que solicites una evaluación médica , de manera que un experto en recuperación capilar pueda definir el tratamiento o procedimiento que mejor se adapta a tu caso.
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