El crecimiento del cabello puede parecer un proceso lento cuando estamos ansiosos por ver resultados, pero en realidad sigue un ritmo bastante constante.

En promedio, el cabello crece alrededor de 0,4 milímetros al día, 1 centímetro por mes, lo que se traduce en unos 12 centímetros al año. Claro, esto puede variar de persona a persona debido a diferentes factores.

1. La velocidad y el patrón de crecimiento del cabello están profundamente influenciados por la genética. Si en tu familia es común tener un cabello que crece rápido, es probable que tú también lo experimentes así.

2. Con el paso de los años, es normal que el crecimiento del cabello se ralentice. Los folículos pilosos pueden volverse menos activos, lo que significa que el cabello crece más despacio a medida que envejecemos.

3. Una alimentación balanceada, rica en vitaminas y minerales, es fundamental para un cabello saludable. Nutrientes como la biotina, el zinc y las vitaminas A y D juegan un papel crucial en la salud capilar.

4. La salud general del cuerpo se refleja en el cabello. Problemas como la anemia, trastornos tiroideos o deficiencias nutricionales pueden frenar el crecimiento del cabello. Además, el estrés y ciertas enfermedades pueden tener un impacto negativo en tu melena.

5. El uso frecuente de productos químicos agresivos, el calor excesivo y las técnicas de peinado agresivas pueden dañar el cabello y ralentizar su crecimiento. Optar por productos suaves y cuidar adecuadamente tu cabello puede marcar una gran diferencia.

6. Los cambios hormonales, como los que ocurren durante el embarazo, la menopausia o debido a desórdenes hormonales, pueden tener un efecto significativo en el crecimiento del cabello. Es común ver variaciones en la densidad y velocidad de crecimiento en estas etapas de la vida.

Estos son algunos consejos básicos para que tu pelo crezca sano y fortalecido:

1. Mantener una dieta balanceada: Asegurate de incluir alimentos ricos en proteínas, vitaminas y minerales. Los suplementos de biotina y colágeno también pueden ser beneficiosos.

2. Cuidado adecuado del cuero cabelludo: Masajear el cuero cabelludo regularmente puede mejorar la circulación sanguínea, promoviendo un crecimiento más rápido.

Además, mantener el cuero cabelludo limpio y libre de residuos es crucial.

3. Usar productos adecuados: Elegir productos capilares que fortalezcan y nutran el cabello puede hacer una gran diferencia. Productos con ingredientes naturales y sin sulfatos son una buena opción.

4. Evitar el daño: Limitar el uso de secadores y planchas, así como tratamientos químicos agresivos.
Consultá a un especialista si sospechás que hay algún problema que pueda estar afectando el crecimiento de tu cabello.

Si sientes que se te cae mucho el pelo, hacer algunos cambios en tu alimentación, cuidados y salud mental, puede marcar un cambio.

Estos son algunas acciones que puedes tomar para disminuir la caída del pelo:

· Optá por una dieta rica en hierro, zinc, proteínas y vitaminas es esencial para prevenir la caída del cabello. Incorporá alimentos como espinacas, nueces y pescado en tu dieta.

· Usá champús suaves y tratá de no lavar el cabello con agua demasiado caliente.

· Evitá peinados como coletas muy apretadas pueden causar tensión en los folículos pilosos y provocar la caída del cabello.

· El estrés es uno de los mayores enemigos del cabello. Practicá técnicas de relajación como el yoga, la meditación o simplemente tomarte unos minutos al día para desconectar.

▸ Este artículo te puede interesar: Los 7 mitos más comunes sobre la pérdida del pelo y la verdad detrás de ellos

Si la caída del cabello es persistente o severa, o notás que el crecimiento de tu pelo es lento, agendá una cita con un especialista en salud capilar.

En Capilea te podemos ofrecer tratamientos específicos y adecuados a tu situación.

Recordá que la paciencia y el cuidado constante son clave para mantener una melena saludable y en crecimiento.